En la búsqueda de aportar al desarrollo y a la transición energética del país, VATIA comenzó en el año 2018 los estudios de prefactibilidad de una nueva pequeña central hidroeléctrica en el departamento del Cauca, aprovechando para este propósito la experiencia acumulada desde el año 2008 en la operación de centrales hidroeléctricas en este departamento, el conocimiento del potencial hídrico de la región y la interacción social con las diferentes comunidades étnicas y no étnicas ubicadas en las áreas de influencia de las centrales. Es así como VATIA identifica una oportunidad de desarrollo hidroeléctrico sobre el rio Ovejas en el municipio de Buenos Aires, dando origen al proyecto Pequeña Central Hidroeléctrica Alto Ovejas de 7.5 MW, proyecto que se enmarca dentro de las fuentes no convencionales de energía renovable promovidas por la ley 1715 del año 2014.
Para llevar a cabo esta iniciativa, VATIA, realizó los respectivos estudios de ingeniería básica, tramitó los permisos de exploración, ha solicitado el licenciamiento ambiental ante la corporación autónoma regional CRC, y más importante aún, realizó el proceso de consulta previa, esta última definida como el derecho fundamental que tienen las comunidades étnicas ubicadas en el área de influencia del proyecto de obtener información sobre las obras que se pretendan realizar en su territorio y de participar en las decisiones constructivas del proyecto, de tal manera que se protocolicen acuerdos que protejan la identidad social, cultural y productiva de la comunidad.
VATIA realizó el proceso de consulta previa del proyecto Alto Ovejas con el resguardo indígena Las Delicias, en atención a la certificación de presencia de esta comunidad emitida por el ministerio del interior, adelantando para ello un trabajo de acercamiento para conocer su organización, costumbres y actividades económicas. Se presentó a VATIA como una empresa interesada en el desarrollo económico de la región y de las comunidades vecinas, se socializó el proyecto y se solicitó la respectiva autorización para ingresar a su territorio con el fin de adelantar las conversaciones necesarias para armonizar el proyecto con el beneficio potencial en la comunidad. Es allí donde comienza un gran viaje, en donde VATIA con un enfoque social va más allá del proceso convencional, comenzó a forjar lazos con la comunidad para comprender su estilo de vida y sus necesidades, y es así cuando en el año 2019 nacieron de común acuerdo las propuestas para mejorar el entorno y la economía del resguardo, y ya en el año 2020 se protocoliza la firma de los acuerdos que incluyen compromisos previos a la construcción del proyecto y compromisos cuando el proyecto inicie oficialmente su construcción.
Los acuerdos pre constructivos incluyeron la construcción de una placa huella en la vía principal del resguardo y el desarrollo de una factoria con sus respectivos equipos para llevar a cabo su proceso productivo de café de una manera más industrializada. Para la primera propuesta, VATIA entregó los insumos para la construcción de las vías y el resguardo se hizo cargo del desarrollo del proyecto con mano de obra propia (integrantes de la comunidad), forjando un trabajo en conjunto que culminó con unas calles mejoradas y que contribuyeron a una mayor calidad de vida de los habitantes. Para la segunda propuesta, VATIA apostó por incentivar el cultivo de café que la comunidad venía realizando, y por impulsar la marca “Cerro sagrado” que el resguardo venía trabajando en forma artesanal, para lo cual VATIA construyó las instalaciones físicas, suministró la maquinaria indicada, instaló un sistema de tratamiento de aguas residuales, construyó una plazoleta para el secado que serviría también como galería para la comercialización del producto y además los acompañó en el proceso de registro con el INVIMA, que les permitirá comercializar su producto en el mercado.
Dentro de los acuerdos que se establecieron con el resguardo antes de la construcción del proyecto, VATIA llevó a cabo otras iniciativas en pro del bienestar de comunidades no étnicas dentro del área de influencia, que, si bien no hacían parte de la obligación legal de VATIA, eran necesarias para crear un relacionamiento socialmente incluyente entre la empresa y la comunidad en general. Con ellos se llevaron a cabo trabajos que impactaron positivamente su desarrollo social, los cuales incluyeron la construcción de una placa deportiva demarcada, con sus respectivas canchas de fútbol, gradería y batería sanitaria, que contribuirá con la realización de actividades deportivas y eventos culturales en el sector de la vereda La Esmeralda. Como segunda iniciativa, VATIA apoyó a la vereda Los Linderos, instalando una cubierta en la escuela para mejorar las condiciones de los estudiantes y brindando al mismo tiempo un espacio con la calidad necesaria para realizar reuniones comunales y culturales.
Como segunda etapa y una vez inicie la construcción del proyecto, VATIA llevará a cabo iniciativas relacionadas con la contratación de personal para la obra pertenecientes a las comunidades étnicas y no étnicas, entregará becas universitarias a jóvenes del resguardo Las Delicias, contratará la maquinaria perteneciente al resguardo y mejorará las vías de acceso al proyecto que beneficien también a la comunidad en general.
Nuestra compañía tiene una amplia experiencia en el relacionamiento con comunidades cercanas a sus plantas de generación, está demostrando con sus iniciativas que una empresa privada puede impactar positivamente las zonas de influencia y que trabajar de la mano con cada comunidad puede generar impactos positivos que contribuirán a la mejora del entorno y al desarrollo de sus integrantes.